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Última oportunidad

Termina la Semana Santa, llega abril y nos acercamos a los campeonatos de primavera. Para todos a los que les falte alguna mínima, este fin de semana tienen la última oportunidad de conseguirla. Segunda sesión de la segunda jornada de la fase territorial de la vigésimo tercera liga española de clubes para categorías juvenil, junior, absoluto y máster. Esta jornada se celebra en dos días para acomodar categorías menores y mayores. Menores el sábado por la tarde. Mayores el domingo por la mañana. Todo en el centro deportivo municipal Ángel Nieto. Y de nuevo contamos con nutrida representación de deportistas del club Pacífico. Es decir tenemos de todo.

¿Todo? Repasemos la lista: tenemos jornada, tenemos sede, tenemos deportistas, tenemos bañadores y gorros, tenemos bander… un momento, ¿tenemos bandera? Nuestro siempre bien amado líder en su infinita magnanimidad nos permite, una jornada más, mantener viva la incertidumbre, la ilusión de llevarnos una sorpresa, desvelar el secreto mejor guardado sobre si habrá bandera o no.

Este fin de semana nos guarda alguna sorpresa más. El domingo por la mañana, varios de nuestros máster hacen sus primeras pruebas en jornadas de liga. Hay de todo, obstáculos, soco, arrastres… La ovación para ellos la tienen que oír en el fútbol sala de la planta de arriba, que ha costado mucho convencerles. Y en esta redacción sabemos que si se han animado es porque en el blog publicamos indicaciones precisas de cada prueba. Hoy una más: los 100m. arrastre.

Empezamos por lo obvio, no se llama 100m arrastre. Su nombre fetén es 100 m remolque de maniquí con aletas. Sí, es muy largo, pero en el nombre tenéis las pistas. El nadador se lanza al agua, nada 50 metros, recoge el maniquí del fondo, y remolca otros 50. Y con aletas, ¡así cualquiera! ¿no? Bueno, los que nos leéis ya sabéis que siempre hay una pequeña historia con … Veamos. Para empezar, subir al podio con aletas, que parece fácil. ¿alguien ha visto alguna vez a un pingüino subiendo escaleras? ¿no? Pues algo sabrán ellos que han nacido con aletas y que no sabemos nosotros. No sé por qué nos empeñamos en ir contra natura.

La cuestión es que te subes y abres lo brazos hacia los lados, en plan “lo conseguí”. En realidad es para guardar el equilibrio, pero ponemos cara de lo conseguí, y apañao. Una vez arriba, te agachas para el salto. Que con las aletas no tienes claro si poner las manos por fuera de los pies o entre medias. Da igual. Hagas lo que hagas la postura es ridícula. Si un pingüino no se sube a una escalera debe ser porque tampoco tiene claro dónde poner las manos para saltar. Y recordad que ellos saben más.

Preparados, pitido, y allá vamos. Si el salto lo haces bien y no te ha dado un calambre que llega del talón al pubococcígeo, tienes el primer dilema: buceas o nadas. Bucear es más rápido (o eso dicen), pero hay humanos a los que nos gusta el aire y respirar. No sé, por lo que sea. Y si buceas, ¿qué haces en el volteo? La teoría dice que rompas agua para hacer un volteo rápido contra la pared y continuar buceando lo que puedas. Pero de romper agua a romperte la crisma contra la pared hay un paso. Y por algo lo llaman teoría, porque luego hay que demostrarla en práctica… o no.

En los segundos 25 metros te tienes que plantear que hay que recoger el maniquí del fondo. En ese momento recuerdas las sabias palabras del entrenador: hay que hundirse antes de las banderas para llegar recto por el fondo al maniquí y voltear. Vale, las banderas. Eso que está a dos metros sobre el agua. Y se supone que tengo que verlo. De algún modo. Ya.

Al final te las apañas para recoger el maniquí, pies en pared, impulso, sales y arrastras. Recordad en este punto la diferencia entre remolcar y arrastrar. La clave es la presencia de ánimo: si la tienes, remolcas. Cuando ya no puedes más, arrastras muñeco y dignidad.

Y queda el último momento clave, el volteo con maniquí. En la primera explicación que recibes te dicen: es como el volteo sin maniquí pero usa las dos manos para ayudarte a cambiarle de lado. –No entiendo, contestas. — Tú hazlo que sale solo, te dicen. Vamos a ver, vas con el susodicho muchacho naranja por un lado y hacia adelante, y tienes que volver con él por el otro lado y hacia atrás. Si fuera una foto en PowerPoint es una simetría que se cambia en dos clic, pero en el agua, medio hipoxiado y terminando el día ya te digo yo que eso solo no va a salir y bastante con que no se caiga al fondo. Y te animas diciendo que si pasas ese trance sólo quedan 25 metros y una duchita para llegar al momento álgido de toda competición mañanera. El aperitivo. Qué si no.

Nos vemos en el centro deportivo municipal Ángel Nieto en esta última oportunidad de sacar mínimas para los campeonatos de primavera que tendrán lugar entre finales de abril y primeros de mayo donde esperamos triunfar como merecemos.

 

Escribidnos en comentarios de este post y seguidnos en Instagram y Twitter @pacificosos con el hashtag #vaPacífico.

1 comentario
  1. Andrés Gordón Moreno
    Andrés Gordón Moreno Dice:

    Fantástico relato de lo que sucede en la prueba. Cuanto pensar que hacer o como hacer. Al final me gusta dejarme llevar siempre por las sensaciones del momento, creo que cuanto más pienses como hacerlo, al final, el resultado sera el que no esperabas. Como dice una compañera del grupo, interiorizo la prueba……..Después, lo haremos todo lo mejor que podamos.
    Saludos, un master

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